1. Situación actual de las TICs (competencias enfermeras)
Comenzando por la sanidad, hay que decir que es uno de los de
los sectores más inmersos en el uso de información y las TIC, de forma que
podría presentarse como un sector prototipo que está basado en el conocimiento,
con un alto grado de regulación, de gestión fundamentalmente pública, muy
fragmentado y que está muy influido por la información. Siendo las TIC muy
importantes para la adquisición de competencias tanto a nivel enfermero, como
en los estudiantes de enfermería.
La incorporación de las TICs al mundo sanitario está
suponiendo un gran cambio en la actividad tanto asistencial de los
profesionales, como también en la
investigación o gestión necesarias todas para la mejora de la calidad de vida
de la sociedad, favoreciendo claramente el desarrollo de herramientas dirigidas
a dar respuesta en áreas como la planificación, la información, la
investigación, la gestión, prevención, promoción o en el diagnóstico o tratamiento.
Actualmente el reto es conseguir que las posibilidades que
las TICs ponen a nuestra disposición sean capaces de contribuir a una mejora de
la calidad de vida y el bienestar de las sociedades y sean capaces también de ayudar
a disminuir los desequilibrios y las desigualdades en el acceso a los servicios
de salud de todos los ciudadanos, en la optimización de la relación
coste/beneficio, a la vez que se puedan favorecer su desarrollo y crecimiento.
En definitiva, conseguir unos sistemas de Salud de integración y no solo más
interconectados.
La tecnología aplicada a la salud cambia la manera de hacer
y ejercer la medicina o la enfermería, ya que conlleva dos revoluciones
importantes: la medición de procesos y personas, y la participación de los
pacientes, en sus propias comunidades o en su relación con los profesionales de
la salud, el llamado paciente empoderado, es decir, le damos presencia y
autonomía al paciente, y utilizamos las TIC para que puedan hacer esto.
Dentro de los usuarios habituales de las TICs, encontramos los
pacientes mayores, enfermos crónicos y diversas agrupaciones de pacientes, que son
especialmente potenciales usuarios de estas herramientas TICs. Cobra
especial importancia la figura del paciente experto en el uso de
estas nuevas tecnologías. Uno
de los principales retos que se nos presenta y que supondría un paso importante
para reducir la excesiva demanda de atención médica, que son muchas veces
injustificadas y que acaba dando lugar a colapsos en los sistemas sanitarios
consumiendo gran parte de sus recursos, sería la propia autogestión de las
patologías, especialmente las de naturaleza crónica, por parte del propio
paciente. El paciente experto es aquel que por su nivel de experiencia en una
determinada patología y por su elevado compromiso e interacción con
determinadas herramientas 2.0, sirve de nexo de unión entre pacientes tradicionales
y profesionales de la salud, pudiendo resolver algunas dudas que se planteen en
los foros o redes sociales sin necesidad de acudir a hospitales o centros de
salud, y evitando las complicaciones en la atención médica o enfermera.
Por todo ello, las TICs se han hecho presentes en el ámbito
de la sanidad. La práctica clínica diaria gira alrededor de datos, información
y conocimiento. Internet es y será la mayor fuente de información sanitaria no
solo dirigida a los profesionales sino también para los pacientes. Además han
surgido y siguen surgiendo multitud de iniciativas de aplicaciones sanitarias
que, aparte de los servicios de información, contemplan la posibilidad de
consulta a médicos, la segunda opinión, los grupos de apoyo entre pacientes,
servicios de telemedicina y una amplia gama de posibilidades.
El desarrollo de infraestructuras de redes digitales de
comunicaciones de tipo corporativo y el acceso generalizado a Internet están
permitiendo el flujo de información entre toda la sociedad hospitalaria, usando
historiales clínicos electrónicos en un entorno seguro, mejorando la calidad de
los servicios que se ofrecen y facilitando una gestión más eficiente y cómoda
para los ciudadanos y en especial pacientes.
2. Las TICS llegan a los enfermeros
Comúnmente podemos visualizar la relevancia de las TICs en
el sector de salud. Se observa fácilmente en los modernos equipos de
diagnóstico y tratamiento. También en la optimización y facilitación de los
análisis clínicos y la comunicación entre los distintos especialistas.
Actualmente, ya está reconocido por la Comisión Europea el
hecho de que usar las tecnologías de la información y la
comunicación puede aumentar notablemente la eficiencia y la calidad de los
procesos que se llevan a cabo en las unidades sanitarias. No obstante,
este fenómeno va a exigir una mayor preparación del personal de enfermería.
Esto les ayudará a aprovechar las ventajas que las TICs suponen en su sector,
exprimirlas al máximo, y que se vean reflejado en su labor.
Para irnos al campo práctico, podemos citar algunos ejemplos
prácticos que se llevan a cabo.
Podemos ver ya algunos casos de éxito donde se implementan
las historias clínicas en formato digital. Estas pueden ser visualizadas
rápidamente y en cualquier lugar por el profesional de enfermería,
proporcionando mayor agilidad y exactitud en sus procedimientos.
De igual modo, el uso de aplicaciones informáticas para
dispositivos móviles, que permiten un control más detallado de los recursos que
se disponen, repercute directamente en la mejora de los servicios.
Existe otro frente donde las TICs aplicadas a la enfermería
han ganado terreno y seguramente cada vez irá aumentando, se trata de la teleasistencia, es decir, la
capacidad de atender a los pacientes desde la distancia, sin que sea necesario
asistir a la clínica.
De este modelo de atención van surgiendo ramificaciones,
como es el caso de la telealarma o la telemonitorización a domicilio, que
permiten una comunicación directa entre el paciente y el profesional. Aspectos
que ganan hoy una relevante importancia frente a una población envejecida, y
que permite mantener un contacto más sencillo y continuo.
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